lunes, 23 de febrero de 2009

Ni una más...!

Hay un lugar en la frontera de México que tiene por desgracia convivir con los problemas de narcotráfico y la pobreza, un lugar que se caracteriza por no conocer los límites de nada.
Ahí, una mujer que trabaja cuesta $1 dolar y centavos por hora de trabajo, una criatura puede ser prostituida y nadie dice nada.
Una mujer es asesinada de una manera brutal y salvaje, abandonada a la intemperie en el desierto y la opinión pública... no opina...
La sociedad no cree que esto sea cierto, considera que es una exageración, un ardid político, un guión de cine...
Las mujeres son secuestradas, violadas infinidad de veces,asfixiadas y muertas mientras las violan, pues al dispararse el exceso de adrenalina por la asfixia, los músculos de la vagina se aprietan, provocando un orgasmo mayor por la compresión del pene....Segundos antes de morir, les muerden el pezón hasta arrancarlo...
Días,semanas, meses después, son botadas literalmente en el desierto, ni siquiera son enterradas; el desierto extrañamente no tiene vigilancia, ni monitoreo nocturno ni nada, en ese aspecto, seguimos viviendo en el siglo XIX, pues las cámaras de visión nocturna, los sensores térmicos y todo lo que usa la patrulla fronteriza no existe.
Al lado del cuerpo se queda acomodado en perfecto orden, la bata de la maquiladora donde trabajaban y los zapatos...
En ese lugar un animal vale más que una mujer, en este país, como en muchos otros, una mujer, un niño, un anciano no vale.
Ese lugar es una extensión del infierno, pero el diablo le ha puesto una venda en los ojos a quienes podrían matarlo.
Ante el mundo se les nombra como LAS MUERTAS DE JUÁREZ y han saltado a la fama, son clientes asiduas de Amnistía Internacional, de Derechos Humanos, de la sobremesa intelectual.Mientras otro cadáver aparece.
Hasta cuando vamos a permitirlo? Hasta cuando tendremos que exigir: NI UNA MÁS...!

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