La interpretación siempre será personal, alimenta o destruye, según sea el momento oportuno para cada lector.
Catarsis, opinión, duda, pasión, emociones puras todas.
Todas dignas de leerse, todas dignas de interpretarse libremente.
La visión de cada lector, jamás se acercará siquiera a la del autor, esa es la función, permitir escudriñar en diferentes mundos, en los cuales, yo soy responsable por lo que escribo y usted por lo que siente al leer.