viernes, 16 de octubre de 2009

20 años


Tuvieron que pasar 20 largos años, momentos de amplia tristeza, de premura, de incertidumbre, de penumbra.

20 años preparando un cuerpo, una mente, un espíritu para poder entender.

Las cuerdas no corren con tanta facilidad, la asfixia provoca hematomas, las petequias del estrangulamiento manchas en los labios y los párpados.
La expresión es terrible, angustia reflejada.
Cientos de casos observados, ni el mejor embalsamador podría corregirlos.

Cuando el cuello se rompe, a nivel de la 3ra. cervical, la muerte viene instantánea, casi sin sentirla, como un licor suave, como un elíxir embriagante.
Como un mero accidente, como un juego descontrolado.

Pero tuvieron que pasar 20 años para poder entenderlo, sin creer que mi mente era la causante de estos pensamientos.
20 años para creer que las voces escuchadas, las sensaciones y las visiones no eran producto del dolor, sino de una realidad tangible que ocurre frente a mis ojos, plena de fundamentos.

Aceptar la dimensión desde donde esta y desde donde sucede la vida en otro plano.
Aceptar las injurias y los malintencionados comentarios que suceden desde este plano.

20 años de ausencia y apenas pude llorar sin temor a equivocarme, al fin sabemos lo que ocurrió aquella noche y en aquel cuarto, ¿verdad?

miércoles, 14 de octubre de 2009

Los caidos

Hoy me vino a la mente el recuerdo desagradable de años atrás; será acaso por el constante rondar de los helicópteros en las últimas horas...

Recuerdos de una noche como cualquier otra, justo cuando se es joven y se cree firmemente en las disposiciones de una organización.

Te acuerdas cuando se nos cayó el helicóptero?
La sala de urgencias era una verdadera locura...
Las transfusiones, las sierras, los monitores.

El único instante en donde el paciente toma un segundo plano es justo cuando uno de nosotros cae; el tiempo se detiene, nos empapamos en sangre y sudor para intentar arrebatarle a la muerte a nuestros compañeros.

Al final cuando los hemos dejado en manos de los cirujanos, comienzan las preguntas:
Por que? Cómo? De que manera? Lo lograrán?

Es el momento de perder el control, algunos lloramos, algunos vomitamos, nos traiciona el sistema parasimpático y el neurovegetativo. Somos unos niños.

Y cuando alguno de nosotros solicitó asistir, la impotencia nos embriagó justo cuando escuchamos al maestro declarar la hora de la muerte.

jueves, 8 de octubre de 2009

MIEDOS

Hoy descubrí una parte muy obscura de mí.
Me percaté de cuan terriblemente celosa soy.
Sí, y no sólo celosa de mis cosas, sino de aquellas de las cuales no existe la menor lógica para siquiera considerarlo.

Celosa de mis amigos, de aquellos seres quienes en algún momento me rodearon y acompañaron en el camino.
Celos de ver su camino bifurcado ahora del mío por iniciativa mía.

Miedos por quedarme sola, sin entender la forma en la cual los alejé.
Miedo, al darme cuenta como nunca aprendí a conservar a los cercanos.
Miedo al reconocerme incapaz de abandonar a alguien excepto a mí misma.

Reconocida en parte como algo que jamás quise aceptar que soy...

viernes, 2 de octubre de 2009

A Sumatra, a Samoa !

Finalmente nos dieron entrada, el primer vuelo sale en unas horas, los suministros estan cargados desde la madrugada.
El destino es complejo: la cultura, las enfermedades, las réplicas, pero sobre todo, la muerte.
Lamento no poder acompañarlos en presencia física, desde aquí haré todo lo posible (y lo imposible también) por estar ahí.
Que la guardia sea buena!