lunes, 29 de junio de 2009

Huir, huir...


Ahora que estoy de licencia, ahora que esto no es oficial, puedo sin mayor prejuicio escribir desde donde me encuentro.
Las opciones no han servido para aprender, y no hay día que no recuerde el lugar a donde fui, aquellos segundos cuando abandoné el cuerpo.
No hay día que no tenga la mala intención de darme por vencida, ausentarme y permitir que el dolor desaparezca.
Perderme en ese espacio inexplicable a la raza humana.
Tantas y tantas almas que me aman, todos ellos correspondidos, y sin poder hartarme de ellos, sé cuanto les dolería y cuanto nos extrañaríamos.
Conozco también los juicios y prejuicios de familia, amigos y conocidos, aún en ese momento sería culpada por las decisiones.
El lugar del que hablo es tan bello, tan pleno... no tiene relación alguna con el limbo en el que vivimos.
Es como el amanecer en el lago, como la brisa tibia del mar cuando empieza a clarear, cuando los rayos del sol se abren espacio por ente las nubes, y pegan de lleno en la cara.
Como el canto de la primavera en el campo y el abatir de las alas de la garza al salir del agua.
Como la risa del niño sano, como la ilusión de la joven, como la mirada de la madre, como el amor del abuelo...
Huir, huir, nada loable, nada envidiable...

lunes, 22 de junio de 2009

La muerte... en paz


Hace unas horas me detuve a pensar en como han sido los cambios en las emociones a través de los años.
Con algunos lloré durante horas y horas, con otros ni una lágrima cayó en el momento de la despedida.
Parece tan extraño como las historias se repiten y como los aprendizajes a veces no son aceptados tan rápido como debieran.
Llorar es limpiar el alma, aún cuando a veces el pecho se sofoque sin poder llenarse de aire de nueva cuenta.
¿Cómo se le hace para volver a vivir cuando lo más querido se ha marchado, ha cambiado de plano, pero aún se percibe su esencia en nuestro entorno?
Es difícil aceptar la muerte en paz,pero es más difícil vivir en paz con la muerte.

miércoles, 10 de junio de 2009

Shhh...

Shhh...shhh, descansa...
Permite que te vea dormir, detallar cada cabello que rueda por tu frente,
frente arrugada que empieza a relajarse cuando llega el sueño profundo.

No temas,alisaré tu piel justo cuando las pesadillas pretendan adueñarse de tu tranquilidad.

Afuera la brisa marina se une al murmullo del amanecer, la arena esta fresca aún, igual que debe mantenerse tu cuerpo, fresco.

Cuando despiertes, será porque el descanso ha sido el necesario, las frutas estarán a tu disposición, en la mesa de madera.

Permite que te vea comer, que los jugos de las frutas corran por tus manos y tus labios, sin ningún protocolo.

Ven, camina a mi lado, llevaremos al labrador, que también esta cansado y tan triste como ambos...

Permite que el mar se lleve nuestras imágenes crueles y duras, que la furia de las olas en las escolleras arranque los gritos de los oídos.

Olvida, olvida todo aquello que nos lastima, pero promete que no nos olvidaremos tú y yo, aún cuando no nos volvamos a permitir...

martes, 9 de junio de 2009

Dolor...dolor...

29,33, 37, 41...44...
Esperemos se detenga esa terrible lista en el 44.
Todos sabemos lo que vieron ahí adentro, algunos lo hemos experimentado en carne propia, otros solo en CENCAD, para algunos fue la primera vez, para otros ya no.
Sí, fue una marea de fuego que corrió por encima del techo, que nadie percibió porque a la hora de la siesta, siempre hace tanto calor!
Sé que los gritos, los llantos y la impotencia volvieron la escena dantesca.
Conozco los sentimientos, conozco las quemaduras que tienen en los brazos y la cara, no es fácil respirar, el aire se atora en el pecho, es también por el dolor de ver tanto dolor.
Tuvimos errores, y digo tuvimos porque para hablar se necesita hermanar. Los errores son de todos, los triunfos, personales.
Los errores nos harán crecer, es el aprendizaje,aunque por el momento resulte de lo más inverosímil, casi hasta cruel.
No nos engañemos, las imágenes jamás se borrarán de la memoria, ni de la auditiva, ni de la visual.
Ese es nuestro camino, recordar estar donde nadie esta, ampararnos en los ángeles y seguir en la guardia.
Amén de aquellos que consideran que esto ha sido demasiado para su espíritu; es válido, la sensibilidad es sumamente necesaria en nuestra profesión; tal vez tomar un descanso, tal vez retirarse, se puede.
Mientras la decisión llega, buena guardia.

jueves, 4 de junio de 2009

Mis maestros... mis errores

Esta frase siempre la he escuchado en labios de los mentores, de los abuelos: "aprende de tus errores".
Es una de las cosas más difíciles de hacer pues para aprender primero hay que aceptar el equívoco propio; es decir, vencer el ego y admitir llanamente la imprudencia propia al actuar.

Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando se pasa uno de la raya? Sí, cuando uno se carga la culpa de todo lo que acontece alrededor. Es un hecho grave pues si se basa en la reencarnación, estará uno sanando hechos de vidas anteriores.

Si se basa en el aquí y el ahora, lo único que se logra a la larga es el profundo abuso e irrespeto hacia uno mismo; dicho hecho provoca una sensación permanente de culpa y soledad, en donde se termina por aceptar modificar los pensamientos e ideales tan sólo por abatir la soledad que consume a cada instante.

El inconveniente radica en que si por acallar la soledad se callan los ideales, el sufrimiento será mayor aún, pues la esencia se pierde.
Más vale llorar un rato a solas y esperar a que el destino permita que vuelvan a estar juntos a forzar las cosas.


El maestro es el último error, lo que cuesta es admitirlo.

miércoles, 3 de junio de 2009

Un día más

Ah que la vida! Anoche me dormí con la quijada apretada, apretada, claro, me sigo peleando con los diagnósticos y las soledades.
Hoy por la mañana encontré una opinión en el blog que alentó mi espíritu y por supuesto mi ego, de hecho lo rescató.
Y no es que no tenga en alta estima todas y cada una de sus opiniones, sin embargo sé que éstas son en base a un cariño previo y las enviadas a mi correo, pues nos van acompañando en el día a día de nuestro amado hospital.
Esta es la referncia de un maestro que ni siquiera conozco, al otro lado del Atlántico y que de buenas a primeras se ha convertido en línea de luz.
No, nada es casual, todo sucede por algo, todo esta establecido en el Plan Perfecto.
Hasta hace unos momentos me recordaba de las fechas próximas a vencer, el tiempo, sigue su curso y el espíritu su aprendizaje.
En fin, a darle cuerda.

martes, 2 de junio de 2009

Designios

Ayer me topé con una llamada de alguien muy muy querido para mí, cada que inicio con esta frase me pienso si no resultará que los pocos registrados en mi agenda, resultan ser "muy muy queridos", pero eso no importa ahora.
Su voz resultaba angustiada, triste y cansada, la última vez que hablamos fué hace como 10 días y todo resultaba igual, las bromas, los juegos, la vida misma.
Esta vez todo iba a cambiar, me llamó para decirme que a su sobrina le han dado un diagnóstico muy duro, tal vez definitivo y fué de la nada; de esas enfermedades silenciosas, que brindan síntomas sólo cuando ya no hay mucho por hacer.
La noticia me estremeció pues su sobrina no rebasa los 10 años.

Tras decirle que todo iba a estar bien, que rezaríamos y haríamos todo lo médica y espiritualmente posible, me senté en una banca en el parque,viendo a los niños y a las palomas; a mi mente molesta e iracunda no pudo dejar de llegar el pensamiento de si los niños cuando son profundamente amados es cuando mueren; mi alma empezó a luchar contra mi mente por obligarla a dejar de tener razonamientos tan derrotistas y conformistas.
Me quedé en esa lucha hasta que me percaté que el parque estaba vacío y yo empapada por la lluvia...
¿Cómo puede una criatura así padecer de esta manera?
¿Qué más tenemos que aprender? Si hago la cuenta de cuantos niños he enterrado, ya la pierdo, y me niego rotundamente a perder a ésta también!
Reza un adagio que cuando a Dios se le acabaron los santos, entonces y sólo entonces inventó a los médicos.
Es un honor muy difícil de cargar, ser instrumentos nos obliga a doblegarnos a Su voluntad y a su Sabiduría, aprender a aceptar es lo más complejo, es lo que a veces nos lleva a colgar la bata y el estetoscopio, no crees?
Por supuesto que no me cruzaré de brazos, acaso eso sea lo que debo aprender a aceptar en lugar de iniciar una lucha encarnizada contra Dios.