miércoles, 29 de abril de 2009

Días de duda

Me sé de memoria lo que sucede en estos casos, cuando apenas llegas al hospital, no has acabado de cambiarte cuando ya estas escuchando a tu jefe preguntando por tí, su voz retumba en los oidos como una máquina escandalosa...

Afuera los pacientes siguen llegando, todos tienen un punto en común, tienen miedo y por lo mismo, buscan a alguien que los consuele.
Los médicos andan de aquí para allá, las enfermeras estan cambiando sábanas, pañales y sueros y quien es la víctima para preguntar? Claro, el voluntario que se metió en esa situación sin siquiera saber como lo hizo.
Y a tí? Quien te quita el miedo, quién te dice que todo va a estar bien?
Te ha sucedido?

martes, 21 de abril de 2009

Hoy

Erase que se era un tiempo y un espacio en que se hartó, se cansó de arrastrarse.
Lenta,pero firme y segura a no volver atrás la vista,se levantó.
Su vida estaba deshecha hasta ese día, había perdido todo lo perdible,
menos la esperanza...

Sus padres habían muerto frente a ella,con ambos se quedó dormida por el cansancio,
los hijos y la pareja se habían marchado tiempo atrás, los hijos a hacer su vida,
la pareja la dejó olvidada en algún sueño, aún no recuerda como volver a él.

Hoy decidió soltar el lastre que la detenía, decidió que no le interesaría más la opinión perfecta de los demás, decidió caminar sin más, y enfrentar lo que viniera...

Comenzó a detenerse frente a su ventana, tan sólo para sentir la brisa que entraba por ella.
Perdía la tarde viendo jugar a los niños y a las palomas.
Gustaba del aroma fresco y dulzón que emana de los cementerios, entre las flores nuevas y el agua estancada, también de la paz que se respira en esos lugares

Sus manos jamás olvidaron el peso del escalpelo y volvería a tomarlo si fuera necesario.

Aún ama el aroma del café recién hecho, aunque ya no lo puede tomar tan fácilmente.

Se cuestiona continuamente si valió la pena, si todo el tiempo invertido permitió sembrar algo en alguna alma o tan sólo fue una especie de parásito emocional.

Consideraba con cada amanecer como las orquídeas se parecen tanto a la raza humana, van de un árbol a otro, son cuidados y atendidos para que crezcan, cuando comienzan a florear, llega alguien y los cambia para que floreen en otro árbol.

Pero la vida sería una pena si la orquídeas no existieran...

Aún anhelaba sentir a diario la brisa del mar en la cara, aunque sabe que es una posibilidad día a día más remota, tal vez en otra vida...

Si tan sólo pudiera encontrar de nuevo el sueño donde dejó olvidada a su pareja, tal vez podría emigrar con más seguridad, pero cada que regresa a buscarlo, se queda dormida...

Además la luna no la ayuda mucho que digamos, se embelesa con su imagen en el estanque, olvidándose de pensar, ay la luna!, siempre metiendo la nariz en todo...

Pero hoy, hoy se hartó de luchar contra la opinión de los demás,
Hoy aprendió a defender su posición aunque a nadie le parezca,
Aunque termine por hablar con las golondrinas y desayunar con los recuerdos...

miércoles, 15 de abril de 2009

El deseo

Por naturaleza, el hombre como especie, desea,anhela, lucha, espera...
Quiere una pareja que cumpla con sus sueños.
Un trabajo que le agrade y además le paguen bien para hacerlo un triunfador.
Un carro del año para no tener problemas en la carretera.

Cuando logra obtenerlo, el deseo vuelve a aflorar, pasado un tiempo, resulta que aquello que anheló y consiguió ya no lo satisface, empieza a desear algo más.

Es entonces cuando busca otro puesto en el trabajo, cambia de auto y a veces, se separa de su familia...

Pero la tragedia consiste en que en cuanto obtenga el objeto de su deseo, dentro de poco tiempo dejará de desearlo.

Vivir con lo que se desea no lleva a la felicidad, porque se desea lo que no se tiene y cuando se tiene, se deja de desear...

A no ser que no sea deseo, el deseo es efímero y cuando se ama, las cosas cambian y caminan de forma distinta, es entonces cuando se crece al lado del trabajo,de la pareja y de los carros.

Se envejece, se encanece y se enferma al lado de lo que se ama, no de lo que se desea.

lunes, 13 de abril de 2009

El silencio no existe...

El silencio no existe, si existiera, la vida hubiera desaparecido hace algunos años ya...
Existe sin embargo la ausencia de palabras.
Cuando la ausencia de palabras aflora es que se puede escuchar la vida misma.
Con un poco de detenimiento podemos escuchar, sentir y percibir el sonido de la respiración, el latir del corazón, la brisa a través de los árboles, el canto de las aves y el correr del agua.
Cuando se cierra el tiempo podríamos incluso escuchar los mensajes ocultos que de cada uno se derivan, inclusive el nuestro propio.
Sin embargo,mantenerse en ese lugar implica no hablar con nadie absolutamente, y me pregunto inquieta, de que sirven entonces todos los comandos neurológicos y los músculos involucrados en el habla?
Para que sirvieron años de evolución creando un lenguaje, con una palabra para cada objeto y sentimiento.
Es verdad, sólo los Grandes Maestros se comunican en silencio, sólo en el silencio se halla la cura a todos los males, sin embargo, habemos personas a quienes el silencio nos hace sentir como libros que se van cerrando poco a poco...

viernes, 3 de abril de 2009

Nostalgia

Me entró la nostalgia...
Y sin saber de que manera la contemplación me absorbió, me volvió parte auténtica de ella.
Sin enterarme cómo pasaron las horas, mi vida pasó frente a mis ojos, supongo que pasaron horas, lo intuyo porque comencé a tener frío, el sol comenzaba a bajar, el viento a soplar de forma suave.
Ha pasado todo lo bueno, todo lo malo, lo regular, lo que me daba miedo y superé, pasó también lo que continúa aterrándome y prometo enfrentar, aunque no sé bien a bien cuando lo lograré.
Vi mis ilusiones y mis traiciones.
Mi pasado y mi presente, pero ya no pude ver mi futuro...
Me acostumbré al Aquí y Ahora, no entiendo entonces como fue que pude volver al pasado?
Sin embargo, me entró la nostalgia.
Y cuando me incorporé para retirarme del lago, descubrí que la aventura la inicio día a día, pero aún tengo miedo.
Miedo a mi mente, a mi emoción y a mi cuerpo;
¡Qué más da si pierdo! Prefiero perder y lamentar, que lamentar sin perder.
Tiempos van y tiempos vienen, la nostalgia esta ahí....

jueves, 2 de abril de 2009

El tiempo se detuvo

Me detectaron cáncer...
El piso desapareció, dejé de escuchar las voces a mi alrededor...
¿Qué voy a hacer? ¿Qué va a pasar?
¿Me voy a morir?

Cirugía....es lo único que escuché,
Quimioterapia, varias sesiones...

¿Y mis hijos?
¿Y si brinca a otro órgano?.

Salí del consultorio con la cabeza hueca, me duché durante horas, todo había perdido sentido; la junta, el proyecto, lo único valioso era el tiempo a pasar con mis seres amados.

Al fin me operaron, el dolor en la noche era insoportable, me inyectaron un analgésico derivado del opio en la vena, no supe más de mí hasta el día siguiente...

La siguiente semana inicié las sesiones de quimioterapia, ardía como si las venas se abrieran cuando uno se quema con agua hirviendo, salvo que la sensación abarcaba todo el cuerpo.

Una hora después, la tortura había terminado, parecía que no pasaría nada más, bueno no era tan malo después de todo.
Pero hablé antes de tiempo, por la noche conocí un ángulo de mi baño que ignoraba hasta ese momento, pasé gran parte de la madrugada vomitando.
Cuando amaneció estaba agotada, pude dormir unas cuantas horas...

Pasaron quince días de igual forma, cada tercer día iba a la sesión, al día siguiente a media tarde mis hijos invadían mi cama con sus risas e ilusiones, me preparaban para el día siguiente.

Un día se me reventó la vena y se infiltró el químico, las enfermeras corrían y yo sentía que me quemaba por dentro.
El médico decidió que era momento de insertarme un catéter permanente a nivel de la clavícula, ahora la quimio sería aplicada desde ahí; el dolor aumentó, cada sesión el pecho me reventaba...

25 sesiones después, 15 kilos menos, se acabó...
Debía descansar unas semanas y volver a hacerme pruebas.
Parecía que la vida empezaba de nuevo, comer sin que me ardiera la boca, sin que se llagaran las mejillas era un placer.
Pasar un día entero sin volver el estómago era un placer.
Mis hijos dejaron de llorar y yo con ellos, mi pareja podía dormir, aunque a media noche se despertaba aún para revisar que seguía respirando...

-Malas noticias- dijo el médico- hay una metástasis a páncreas, ha avanzado mucho... lo lamento...-

Mi reacción fue de ira total, 25 visitas al infierno, una cirugía mutilante y todo para que con un simple "lo lamento" se quede todo?
Que me vuelvan a operar, que me den más quimio, que me den radiaciones, ahora que aprendí a ver la belleza de la vida no puede ser que la abandone.
Ahora que entiendo que el carro del año no sirve de nada, que las apariencias no sirven de nada, ahora debo despedirme?

Las semanas pasaron y nada cambió, la vida continuaba, solo que ya no bajaba tanto a comer con ellos, el jardín dejó de ser mi refugio, en la ventana de mi habitación, mi pareja colgó varios bebederos para que los colibríes se acercaran.
El catéter no me lo retiraron porque la anestesia me hubiera matado.

Mi pareja aún despierta de madrugada pero ya no revisa mi respiración...
Mis hijos cada día están más grandes, siguen avante...
El dolor terminó....
Todo terminó...

Amanecer

Creo que ya amaneció, no tengo la certeza aún,tal vez apenas sea el alba; intento dar un paso a la vez, intento no cansarme, mucho menos correr...
El tiento con que escribo esto debe ser similar a aquel que tuviste la primera vez que me escribiste.

Nos encontramos en un momento crítico para ambos...
El tiempo ha pasado desde aquellos años...

Sin embargo en el silencio radican las curas y ahí y solo ahí puede uno encontrarse.

Qué más dá lo que pasó años atrás?
Qué más dá lo que fuímos o somos en una asociación?
Qué más dá todo lo malo que hayamos dicho o hecho?
Qué más dá si vas adelante o atrás de mí?
Qué más dá lo que opinen nuestras parejas, si en ningún momento les hemos de traicionar?
Si a final de cuentas a todos nos une lo mismo, el mismo principio creador.
Y si basados en ese amor puro caminamos, nada puede salir mal.

Por supuesto que reconozco el libre albedrío y los compromisos terrenos a los que casi siempre obedecemos, sin embargo, heme aquí, en espera de que sigas aquí.
En espera de que nuestros encuentros sean verdaderos oasis de paz, donde no le tengamos miedo ni a nuestras nuestras palabras y pensamientos, ni a nuestras emociones ni a nuestros cuerpos; en medio de las mil tribulaciones que tiene la vida diaria.
Desnuda de cualquier apariencia, volvamos a empezar, ni tú eres más ni yo soy menos, ni viceversa, al mismo nivel, como antes.