martes, 9 de junio de 2009

Dolor...dolor...

29,33, 37, 41...44...
Esperemos se detenga esa terrible lista en el 44.
Todos sabemos lo que vieron ahí adentro, algunos lo hemos experimentado en carne propia, otros solo en CENCAD, para algunos fue la primera vez, para otros ya no.
Sí, fue una marea de fuego que corrió por encima del techo, que nadie percibió porque a la hora de la siesta, siempre hace tanto calor!
Sé que los gritos, los llantos y la impotencia volvieron la escena dantesca.
Conozco los sentimientos, conozco las quemaduras que tienen en los brazos y la cara, no es fácil respirar, el aire se atora en el pecho, es también por el dolor de ver tanto dolor.
Tuvimos errores, y digo tuvimos porque para hablar se necesita hermanar. Los errores son de todos, los triunfos, personales.
Los errores nos harán crecer, es el aprendizaje,aunque por el momento resulte de lo más inverosímil, casi hasta cruel.
No nos engañemos, las imágenes jamás se borrarán de la memoria, ni de la auditiva, ni de la visual.
Ese es nuestro camino, recordar estar donde nadie esta, ampararnos en los ángeles y seguir en la guardia.
Amén de aquellos que consideran que esto ha sido demasiado para su espíritu; es válido, la sensibilidad es sumamente necesaria en nuestra profesión; tal vez tomar un descanso, tal vez retirarse, se puede.
Mientras la decisión llega, buena guardia.

1 comentario:

  1. Dolor..., palabra terrible cuando la escuchamos, indescriptible cuando la sentimos... humo, llanto, miedo... y luego silencio y más y más dolor.
    Pero aún así, gracias por los que siguieron vivos... un respiro, un descanso y si se puede... adelante mis buenos angeles...

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