viernes, 13 de febrero de 2009

Mi amiga la contadora

Mi amiga la contadora y yo nos conocimos cuando la juventud se anunciaba apenas en nuestros rostros.
De una manera extraña nuestros caracteres se identificaron, aun cuando ella oía a los Guns y yo a Sabina.
Pero el tiempo, que nada perdona y nada olvida,nos separó, obligándonos a crecer, obligándonos a vivir.
La época de estudiantes terminó para mí, empecé a caminar,a entrar en el mundo adulto de las obligaciones; en la necesidad de trabajar para estudiar y de estudiar para vivir.
En todos esos años ninguna volvió a ver a la otra, aún cuando seguíamos viviendo tan cerca la una de la otra...
Caminamos rumbos distintos, pasamos dolores distintos; por lo mismo vemos la vida distinto...
Juntas y por separado hemos padecido las tristezas y las alegrías de la vida, hemos visto morir a nuestros padres y reír a nuestros hijos.
Nos reencontramos por la única razón por la que dos mujeres pueden hablar como si se hubieran visto el día anterior.
Desde entonces y hasta hoy no nos hemos vuelto a separar, tenemos mil diferencias y eso hace que nos mantengamos unidas.
Ella es profundamente católica y yo soy más bien espiritual.
Ella es disciplinada y yo más bien solapadora.
Ella es práctica y yo más bien pasiva.
Ella es realista y yo soñadora.
Ella se levanta y yo me caigo...
Ella habla, grita, protesta; yo me encierro en mi caparazón hasta sentirme segura para volver a salir.
A veces el amor nos hace querer sacudir a la otra para que deje de sufrir, aunque más tarde nos percatamos de cuanto daño han provocado nuestras palabras.
Y ya sin remedio, buscamos reunirnos en el mayor respeto para evitar lastimar más.
Y con todas estas diferencias se bien que no hay quien cuide más de mis hijos que ella; aún cuando no sea el mismo estilo.
Aún cuando se vuelva a marcar un camino separado, sé bien cual es su lugar dentro de mi pequeña familia.
Mi amiga la contadora de seguro se reirá al leer esto y levantará la mano al son de su típico "nada que! ", sin embargo, el mundo sería mejor si todos tuvieran, como yo, una amiga contadora

3 comentarios:

  1. Ya sabes que yo soy bruta y no se me dá escribir, gracias no solo por ésto sino por todo lo que me has dado desde siempre, estoy aquí para tí y los tuyos, que ya también son mios, cuando lo necesites. Y si, grito, pataleo, vocifero, y muchas veces esas son mis formas de decirte lo mucho que te quiero. Lo sabes verdad??

    ResponderEliminar
  2. y no.... no me reí.... como si no supieras que se me salieron las de SDan Pedro..... (tan devota yo.... JAJAJA)

    ResponderEliminar
  3. Amig@... palabra tan corta y tan difícil de llenar; porque mucha gente se dicé "amigo" y muy poca logra llenar ese espacio...

    La amiga contadora.... porque cuando uno es amigo, pierde el nombre y gana una gran responsabilidad, ¿por qué? por el simple hecho de que se ha entregado a la amistad y que gracias a eso nos permite llegar a buen puerto, a pesar de nuestros grandes problemas, tristezas, depresiones; y todo nuestro mundo negro y debastado se pierde en el inmenso oceano de su amistad...

    Ojala todo el mundo tuviera una amiga contadora (aunque muchos sicólogos perderían su trabajo en esta época de crisis), porque el mundo utopicamente sería mejor...

    I

    ResponderEliminar